Homenaje a los maestros

Nos vemos en el Bar Iberia!”. La de veces que se habrá repetido esa frase a la salida de los tablaos sevillanos. Y al rato, efectivamente, allí se estaba, fuera la hora que fuera.
Pues el Iberia era de esos sitios que abrían las 24 horas, como las farmacias de guardia.
Tres décadas atrás, el empresario Pulpón citaba allí a los artistas que salían de gira, haciendo del bar una oficina más propia del arte en cuestión. Además, frente por frente de las antiguas oficinas de la aerolínea española. Directos al mundo. Lo fundó en 1970, muy cerquita de la Torre del Oro, Nicanor Sáinz, como no, montañés. Que aunque ya está jubilado, tiene a la familia perpetuándole el negocio. ¡Ay, si esas paredes hablaran!

 
Porque donde hay flamencos, barra y madrugada, hay fiesta. Y si algún ‘guiri’ se había quedado con ganas de más en el tablao, allí se apalabraba un bis particular. Aunque alguna noche se dejó caer por el sitio hasta el mismísimo Camarón, los parroquianos eran cantaores, bailaores y guitarristas de cuadro. Lo mismo Ramón Amador, que Miguel Pérez, que Loli Flores, que Milagros Megíbar, que Ana María Bueno. Junto a ellos, artistas que comenzaban a dar sus primeros pasos y que alucinaban emborrachándose de tanta veteranía.
 

Segundo Falcón y Paco Jarana eran dos de aquellos chavales que vivieron sus comienzos artísticos en el Bar Iberia. Y eso nunca se olvida. Así corra el tiempo. Lo que pasa es que los músicos tienen su forma de recordar. Sus recuerdos son para el oído. Así que el cantaor y el guitarrista han ideado un concierto en el que retornan al punto de partida, al punto de encuentro. El espectáculo ‘En el Bar Iberia’ es “un recordatorio a aquellos artistas que para nosotros eran figuras y, sin embargo, siempre han estado en la sombra”. Y también un repaso a sus propias trayectorias, un preguntarse “¿de dónde venimos?”. Paco Jarana ha creado para la ocasión una soleá inspirada en sus mujeres; y una seguiriya dedicada a su padre, Luis Franco, su primer maestro. Y luego echa a ‘La talega’ retazos de las composiciones que a lo largo de estos años ha creado para el baile, sobre todo, para el de Eva Yerbabuena. Con la guitarra aromatizada por un quinteto de cuerda con arreglos y dirección de Jesús Cayuela. La sonanta concertista se vuelve entonces acompañante para abrazar el cante del compañero. Segundo Falcón traza un recorrido personal por el cante, salpicado de referentes de aquí y de allá. La policaña huele a Pepe Marchena, las alegrías de Córdoba a Platero de Alcalá, el pregón a Pepe Pinto, la bulería a Antonio Mairena, los jaleos a Enrique Extremeño. Y se acuerda de cabales trianeros como El Perlo, El Ollero, El Titi... y de su padre, Segundo Janega, por malagueñas. Y las cuerdas que se asoman. Y el toque de Manuel de Luz. Y los coros de Los Mellis. Y las percusiones de El Pájaro. Y las de Paco González. Y la Virgen del Águila. Y Los Gallos. Y el Arco de la Rosa. Y cuando el concierto acabe, ¡nos vemos en el Bar Iberia!

Silvia Calado Olivo
 
Abierto hata el amanecr
 
El bar Iberia nunca duerme. Durante el día da de comer a decenas de sus visitantes, y operarios que buscan el mejor precio. De noche es un microcosmos en el que confluyen todos los tipos nocturnos. Su cocina siempre está abierta y sus bocadillos son ya un clásico a la hora del desayuno.
Homenaje a los maestros
 
Homenaje a los maestros que enseñaban 'En el bar Iberia'
Segundo Falcón y Paco Jarana estrenan un espectáculo en el que recuerdan las madrugadas en el Arenal de los grandes flamencos que vivieron en la sombra
Seman santa
 
En el misterio pascual, Dios Padre, por medio del Hijo en el Espíritu Paráclito, se ha inclinado sobre cada hombre ofreciéndole la posibilidad de la redención del pecado y la liberación de la muerte
 
Total de visitas 10000 visitantesGracias por su visita
Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis